
Y ya veis, como Dios “quiere tanto a sus hijos”, aqui nos trajo de nuevo para retomar eso que hace ya 55 años dejamos atrás. Y cuál fue nuestra sorpresa al saber que aquí en el silencio y el grito a la vez, nos encontramos con la Hna Marta de 85 años y 5 jóvenes que con el espíritu agustinano fuerte, quieren seguir a ese Dios que tanto las quiere.
Para ello, hace ya años las Agustinas Misioneras estamos aquí en Taiwan, estudiando chino y aprendiendo y viviendo lo que ésta gente nos quiere enseñar. Siempre con la mirada puesta en esas Hermanas que con valentía y coraje, buscan la manera de caminar como Agustinas Misioneras en esta su Iglesia, la nuestra también.