Lo mejor de este momento. Somos una comunidad que tiene pocas condiciones para las grandes celebraciones. Pero pensamos que nuestros 125 años merecía la pena hacer un esfuerzo. Nuestros amigos, los que cada domingo participan en nuestra Eucaristía, nuestro Capellán y antiguas alumnas de catequesis de alguna hermana, quisieron unirse a nuestra celebración; aprendimos las canciones, Id y enseñad, profetas soy de Dios… cantada con mucho entusiasmo y acompañada por las guitarras. Ibamos a se r poquitos, pero al final llegamos a los cincuenta.
Hermanas Dominicas y de Santa Ana nos acompañaron también, laicos y el Sr. Obispo de Alcalá, gran amigo de esta comunidad que concelebró con su secrtario y nuestro capellán.
También asistieron las cuidadoras de las hermanas enfermas. Que expresaron haber sentido emoción en la celebración.
En primar fila nuestras hermanas enfermas, a las que el Sr. Obispo en su homilía se dirigió especialmente. Al final de la Eucaristía, dimos lectura a la Bendición papal que ese mismo día habíamos recibido por internet. Eran las 830 de la tarde cuando la gente se empezaba a marcha, no sin antes ayudarnos a recoger el comedor. Todo un detalle por su parte. Fue un día muy especial.
Y preparado con mucho cariño por todas.
