Cada año esta comunidad acoge y acompaña a jóvenes que llegan de las distintas realidades donde están insertas las comunidades de la Delegación; en este proceso de acompañamiento ayudamos a vivir con confianza, claridad, esperanza y discernimiento el llamado de Dios a cada una, ofreciendo nuestra presencia participativa.
Esta experiencia de camino en el seguimiento de Jesús la vamos haciendo compartiendo las muchas riquezas y valores desde el inicio que nos dan las diversas culturas: Argentina, Chile, España. Este aprendizaje y valoración de la riqueza cultural se refuerza y afianza en el paso al noviciado, que desde enero del 2003 se realiza en Bogotá, noviciado interprovincial de jóvenes de Brasil, Colombia, Santo Domingo, Perú, Argentina y Chile; toda una riqueza de culturas en este continente latinoamericano.
En la formación, desde las primeras etapas seguimos optando por un estilo lo más coherente posible con las exigencias y tendencias más destacadas de América Latina y el Caribe: desde los más empobrecidos y excluidos.
Participamos del Interpostulantado que se realiza entre varias Congregaciones que han optado por formar desde las primeras etapas en esta línea de compromiso y cercanía al mundo pobre y sencillo. En él se cultiva la actitud de escucha al EVANGELIO y al PUEBLO, despertando la experiencia de la presencia del Dios de la vida en medio de los preferidos de su corazón: los pobres.
Es una riqueza compartir los diversos carismas y ayuda a reforzar el sentido de pertenencia de la propia Congregación.
Por otra parte, en nuestra Pastoral acompañamos a niños, adolescentes, jóvenes, ancianos y familias desde el Barrio, nuestro Colegio o el Santuario San Pantaleón, lugares en los que cada una ofrece su tiempo poniendo al servicio de la comunidad lo mejor que tiene.
