En el día de Todos los Santos nos reunimos para honrar y agradecer la guía y protección de aquellos que en vida fueron modelo de santidad. Sabemos que están siempre a nuestro lado, velando por nosotros en cada paso que damos.
San Juan, intercede por nosotros en momentos de duda y confusión.
Santa Rita, danos fuerza para superar los desafíos de la vida. San Antonio, ayúdanos a encontrar lo perdido y a fortalecer nuestros lazos de amor.
San José, modelo de humildad y dedicación, guíanos en nuestras responsabilidades diarias.
Santa Bárbara, protégenos en momentos de tormenta y adversidad. San Francisco, enséñanos el valor de la sencillez y el amor por la naturaleza.
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha contra el mal y la negatividad.
Santa Teresa, inspíranos a vivir una vida de profunda devoción y servicio. San Sebastián, fortalécenos en tiempos de enfermedad y dolor.
Santa Lucía, ilumina nuestros caminos y aleja la oscuridad de nuestras vidas.
San Valentín, guíanos en el amor sincero y desinteresado hacia nuestros semejantes. San Cristóbal, protégenos en nuestros viajes y aventuras.
San Judas Tadeo, patrón de las causas difíciles, acompáñanos en nuestros momentos más complicados.
Santa Ana, intercede por nuestras familias y fortalece nuestros lazos de amor filial. San Pantaleón, sana nuestros cuerpos y alivia nuestras dolencias.
San Expedito, auxilio en las situaciones urgentes, ven en nuestro auxilio cuando te llamamos.
Santa Elena, guíanos en la búsqueda de la verdad y el sentido de nuestra existencia. San Lorenzo, ayúdanos a compartir con generosidad lo que tenemos.
Santa Mónica, ayúdanos a confiar y a tener paciencia.
San Agustín, ilumina nuestra mente y guía nuestros pasos hacia la verdad y el bien.
Santa Inés, enséñanos la pureza de corazón y la fortaleza en la fe. San Roque, protégenos de enfermedades y epidemias, cuida de nuestra salud.
Con gratitud y amor, pedimos su continua intercesión en nuestras vidas. Que en este Día de Todos los Santos, podamos sentir su presencia y recibir sus bendiciones.
